Vosseler Abogados ha anunciado el inicio de acciones legales contra Banco de Santander por los daños y perjuicios ocasionados, por su inacción y desidia, a una clienta, Tania Costa, tras serle sustraído el carnet de identidad. Tras el robo del DNI, que ella denunció y comunicó a la entidad bancaria, sufrió el robo de su identidad. La suplantadora, delincuente reincidente que ya está procesada, realizó compras en nombre de Tania que le han supuesto una deuda total de 30.000 euros. El caso está teniendo un amplio eco en medios de comunicación.
Daniel Salvador, letrado de Vosseler Abogados que representa legalmente a Tania Costa, resalta la “clara y evidente” responsabilidad que tiene Banco de Santander en este caso. “Con todos los medios que tenía para evitar este tipo de fraudes, no solo no se ha evitado, sino que después ha hecho caso omiso a todas las reclamaciones de Tania”.
Daniel Salvador señala que, cuando Tania Costa descubrió que le habían suplantado la identidad, explicó a la entidad bancaria lo que estaba sucediendo y reclamó. “Pero no le hacían caso -afirma el letrado-. Han puesto a Tania en una ‘muerte civil’, ya que ahora no puede pedir un crédito, ni una tarjeta de crédito, cuando ella no pidió ninguno de estos créditos que ahora le reclaman. Por eso -finaliza Daniel Salvador-, consideramos que es una responsabilidad total por parte de la entidad bancaria que, pudiendo haber evitado y pudiendo haber resuelto la situación, no lo ha hecho. Por este motivo, vamos a llevar a cabo dos acciones: además de pedir la condena de la delincuente que suplantó la identidad de Tania, reclamar al banco por los daños y perjuicios ocasionados a su clienta”.
Los hechos
Tania Costa sufrió el robo de su DNI hace tres años en Barcelona. Tras el robo de su documento de identidad ha sido víctima de una suplantación de identidad que ha destrozado su vida financiera. En su nombre, han abierto cuentas bancarias, solicitado créditos y adquirido un coche, dejando a su paso una deuda de casi 30.000 euros que la ha colocado en una lista de morosos y ha frustrado sus planes de comprar una vivienda.
La historia de Tania es un reflejo de la indefensión que sienten muchas víctimas de delitos similares, y sobre todo, la desidia y la negligencia de la entidad bancaria (en este caso Banco de Santander) que, sabiendo desde el primer momento el robo del documento, no ha realizado ninguna acción de cortafuegos para impedir el delito de usurpación de identidad a una de sus clientas.
Poco después del robo, Tania empezó a recibir llamadas de entidades bancarias reclamando el pago de préstamos y el saldo de tarjetas de crédito que nunca había solicitado. En total, se han contraído deudas por valor de 11.100 euros en tarjetas y 17.000 euros en préstamos a su nombre.
En registro de morosos
A pesar de sus intentos por aclarar la situación, los hechos han tenido graves consecuencias. El mismo banco le ha negado la hipoteca que llevaba años planeando, debido a su inclusión en un registro de morosos.
La situación se ha extendido incluso al ámbito legal. Tania ha recibido multas de velocidad por un coche que nunca ha poseído, adquirido a su nombre por la estafadora. A pesar de que la presunta delincuente ha sido identificada y tiene antecedentes por delitos similares, el caso de Tania no ha avanzado con la celeridad que ella necesita.
Este calvario no solo tiene consecuencias financieras. Tania confiesa que el estrés y la ansiedad le han pasado factura a nivel psicológico. Su caso evidencia la vulnerabilidad de los ciudadanos ante la suplantación de identidad y la necesidad de una respuesta judicial más eficaz y protectora.
