Uno de los objetivos de la asociación sin ánimo de lucro Vosseler Acción Social es que ninguna persona mayor viva una soledad no deseada. Es decir, que tenga una vejez marcada por la invisibilidad, el aislamiento o el abandono. De la mano de Vosseler Abogados, Vosseler Acción Social busca acompañar, proteger y asesorar a las personas mayores en riesgo de soledad y exclusión. Y lo hace abordando, no solo sus necesidades jurídicas y sociales, sino también su derecho a una vida digna, vinculada y segura.
Es por este motivo que Vosseler Acción Social se siente especialmente identificada con el Día Internacional contra la Soledad No Deseada, una jornada de concienciación social que se reivindica este martes, 16 de diciembre.
Compromiso con las personas mayores
Desde su ámbito social, jurídico y de salud, Vosseler Acción Social entiende la soledad no deseada como una forma de vulnerabilidad que puede derivar en desamparo, maltrato, precariedad económica y deterioro emocional. Por eso impulsa un enfoque integral que combina acompañamiento cercano, defensa de derechos y sensibilización social para que la soledad deje de ser un problema silenciado y pase a ser una prioridad colectiva.
En España hay más de 9 millones de personas mayores de 65 años. Y más de 2 millones viven solas y alrededor de 600.000 están en riesgo de pobreza o exclusión social. Un contexto que agrava el impacto de la soledad no deseada. Detrás de estas cifras hay vidas con historias de esfuerzo, pérdida de vínculos, dificultades de movilidad y brecha digital que las alejan de la participación comunitaria.
Una fecha para reflexionar y actuar
En este escenario, Vosseler Acción Social se suma a la reivindicación de que el 16 de diciembre sea reconocida como Día Internacional contra la Soledad No Deseada, iniciativa impulsada por la Fundación Padre Ángel y propuesta a la ONU. Esta fecha busca visibilizar que la soledad no deseada no es un problema individual, sino un reto social que afecta a personas de todas las edades y exige responsabilidad compartida.
El 16 de diciembre se sitúa a las puertas de la Navidad, cuando el contraste entre hogares llenos y hogares en silencio se hace especialmente evidente. Además, coincide con el aniversario de Ludwig van Beethoven, quien vivió un profundo aislamiento por su discapacidad auditiva y, aun así, legó la Oda a la Alegría, símbolo de la posibilidad de transformar el dolor en unión y esperanza.
Qué es la soledad no deseada
La soledad no deseada no es solo vivir sin compañía, sino sentirse solo sin querer estarlo, percibir una brecha dolorosa entre la red social que se tiene y la que se desearía tener. Puede afectar a personas mayores que viven solas o en residencias, pero se sienten desconectadas, poco escuchadas o emocionalmente abandonadas.
Este sentimiento se asocia a un mayor riesgo de depresión, ansiedad, deterioro cognitivo, empeoramiento de enfermedades físicas e incluso mortalidad prematura. En las personas mayores, la pérdida de seres queridos, la jubilación, la reducción de relaciones sociales y la brecha digital refuerzan esa sensación de quedar ‘al margen’ de la vida social.
Iniciativas y redes frente a la soledad
Vosseler Acción Social comparte camino con otras entidades y administraciones que ya están impulsando programas específicos frente a la soledad no deseada. Campañas como la ‘Semana contra la Soledad No Deseada’, promovida por organizaciones como Sant Joan de Déu y el Ayuntamiento de Barcelona, muestran que es posible transformar la preocupación en acciones que fomentan la interacción, la participación y el encuentro.
La clave está en tejer comunidad. Barrios atentos, instituciones responsables, profesionales formados y políticas públicas centradas en la prevención y el acompañamiento. No se trata solo de ofrecer compañía puntual, sino de generar redes estables y entornos relacionales seguros en los que las personas mayores sean reconocidas como sujetos de derechos, con voz propia y presencia activa.
Una llamada a la acción compartida.
Reivindicar el 16 de diciembre como Día Internacional contra la Soledad No Deseada es, para Vosseler Acción Social, una extensión natural de su compromiso diario con las personas mayores. Es una invitación a que cada persona, cada barrio y cada institución se pregunte quién puede estar viviendo su vejez entre silencios forzados y puertas cerradas a su alrededor.
Cada visita, cada llamada, cada red vecinal, cada programa de acompañamiento y cada defensa jurídica que protege a una persona mayor son pasos concretos hacia una sociedad más justa y más humana.
Vosseler Acción Social seguirá trabajando para que ninguna persona mayor se vea obligada a vivir en soledad cuando lo que desea es algo tan sencillo y tan fundamental como compañía, escucha y reconocimiento.
