El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo núm. 1 de Sevilla ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a indemnizar a D. P. F. por una grave negligencia médica: puso en riesgo su vida al no haberse sabido diagnosticar una perforación gástrica, pese a que el paciente, D. P. F., acudió hasta en cuatro ocasiones en siete días al servicio de urgencias al Hospital La Merced de Osuna (Sevilla), con fuertes dolores abdominales y vómitos.
“D.P. F. pudo salvar la vida cuando, en su cuarto ingreso, por fin, se le realizaron las pruebas pertinentes y el diagnóstico correcto por parte del último facultativo que le atendió. Este profesional sí vio la gravedad del caso e inició el protocolo para realizar una intervención quirúrgica de máxima urgencia, que salvó la vida de nuestro cliente”, explica Lluís Domingo, letrado de Vosseler Abogados que representa a D.P. F. y ha conseguido la condena indemnizatoria contra Servicio Andaluz de Salud por retraso en el diagnóstico. Una condena ante la cual no cabe recurso ordinario alguno.
Tal como señala Lluís Domingo, “es muy importante denunciar este tipo de negligencias médicas tan graves, que pueden llevar a la muerte de pacientes. En el caso de nuestro cliente no hubo un desenlace fatal, pero se podría haber evitado incluso la intervención quirúrgica si se hubiera realizado un buen diagnóstico en las visitas al servicio de Urgencias del hospital La Merced de Osuna”.
Los hechos
El 24 de agosto de 2019, D.P.F. acudió al servicio de urgencias del Hospital La Merced de Osuna por fuerte dolor abdominal y estreñimiento de varios días. Se le dio el alta con diagnóstico de estreñimiento.
El 30 de agosto, a las 02.31 horas, regresó a urgencias por fuerte dolor abdominal y tres vómitos el mismo día de la atención. Se le dio el alta de urgencias por estreñimiento.
El mismo 30 de agosto, a las 13:37 horas, volvió a urgencias ante la persistencia de dolor. Se le dio el alta de urgencias a las 21:15 h, con diagnóstico de estreñimiento.
El 31 de agosto, el paciente vuelve a urgencias presentando estreñimiento de 14 días y vomitando todo lo que ingiere, con cuadro de dolor abdominal difuso de carácter continuo y cólico que no cede con analgesia. La radiografía efectuada el día anterior, que en su momento no fue bien interpretada, la analizó otro facultativo, que en esta ocasión sí supo ver la grave obstrucción intestinal del paciente. Ante este nuevo diagnóstico, ya acertado, se le realizó al paciente un TAC con contraste endovenoso que puso de manifiesto una perforación iatrogénica.
Se intervino de urgencia al paciente con posoperatorio inmediato en UCI y posteriormente en planta. De los informes clínicos facilitados se dedujo que el paciente presentaba una peritonitis por perforación intestinal que pudo haber tenido un desenlace fatal si el último facultativo no hubiese interpretado correctamente la radiografía.