La protección de datos personales es un derecho fundamental reconocido por la legislación española y europea. Con la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y su adaptación en España mediante la Ley Orgánica 3/2018, todas las empresas, profesionales y entidades públicas deben cumplir una serie de obligaciones para garantizar la privacidad de las personas.
En este artículo te explicamos los aspectos clave del RGPD en España y te ofrecemos consejos prácticos para garantizar que tu empresa o actividad profesional se mantenga dentro del marco legal.
¿Qué regula el RGPD?
El RGPD es una normativa europea de aplicación directa en todos los Estados miembros de la UE. Su objetivo es proteger los datos personales de los ciudadanos europeos y establecer normas claras sobre cómo deben tratarse, almacenarse y transferirse esos datos.
En España, se complementa con la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales (LOPDGDD), que adapta el RGPD a nuestro ordenamiento jurídico.
¿A quién afecta esta normativa?
El RGPD se aplica a cualquier persona física o jurídica, pública o privada, que trate datos personales de ciudadanos de la Unión Europea. Esto incluye:
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Empresas de cualquier tamaño.
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Autónomos y profesionales liberales.
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Asociaciones, fundaciones y ONGs.
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Comunidades de propietarios.
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Administraciones públicas.
Incluso si tu empresa no está ubicada en la UE, pero tratas datos de residentes europeos, estás obligado a cumplir con el RGPD.
Principios fundamentales del tratamiento de datos
Todo tratamiento de datos debe ajustarse a los siguientes principios:
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Licitud, lealtad y transparencia.
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Limitación de la finalidad.
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Minimización de datos.
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Exactitud.
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Limitación del plazo de conservación.
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Integridad y confidencialidad.
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Responsabilidad proactiva.
Estos principios guían la forma en la que se deben recopilar y gestionar los datos personales en cualquier organización.
Derechos de los ciudadanos según el RGPD
Los ciudadanos tienen derecho a:
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Acceder a sus datos personales.
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Rectificar información inexacta.
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Suprimir datos («derecho al olvido»).
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Oponerse al tratamiento.
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Portar sus datos a otro responsable.
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Limitar el uso de sus datos.
Es imprescindible que las empresas cuenten con mecanismos eficaces para garantizar estos derechos, como formularios accesibles y atención rápida a solicitudes.
Obligaciones legales para las empresas
Cumplir con la normativa implica adoptar medidas técnicas y organizativas adecuadas. Algunas de las más importantes son:
1. Registro de actividades de tratamiento
Debes llevar un registro documentado de todos los tratamientos de datos personales que realizas, especificando el tipo de datos, finalidad, base legal, destinatarios y plazos de conservación.
2. Bases legales del tratamiento
Toda recogida de datos debe estar justificada legalmente. Las bases más comunes son:
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Consentimiento del interesado.
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Ejecución de un contrato.
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Obligación legal.
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Interés legítimo.
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Interés público o ejercicio de poderes públicos.
3. Consentimiento informado
Cuando el tratamiento se base en el consentimiento, este debe ser explícito, libre, informado y revocable. No se permite el uso de casillas premarcadas o consentimientos tácitos.
4. Delegado de Protección de Datos (DPO)
Algunas entidades están obligadas a nombrar un Delegado de Protección de Datos, como centros educativos, hospitales, administraciones públicas o empresas que traten datos a gran escala. El DPO actúa como garante del cumplimiento normativo.
5. Análisis de riesgos y evaluaciones de impacto
Es necesario identificar los riesgos asociados al tratamiento de datos y, en algunos casos, realizar una Evaluación de Impacto en Protección de Datos (EIPD) antes de iniciar ciertos tratamientos.
6. Medidas de seguridad técnicas y organizativas
La seguridad de los datos es clave. Esto implica:
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Control de accesos.
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Encriptación.
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Backups periódicos.
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Formación del personal.
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Políticas internas de privacidad.
Consecuencias del incumplimiento
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) puede imponer sanciones que llegan hasta los 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio anual global. Además del daño económico, el perjuicio reputacional puede ser muy grave.
Casos recientes de sanciones a pequeñas y medianas empresas demuestran que el RGPD no es una norma exclusiva para grandes corporaciones.
Consejos prácticos para cumplir con el RGPD
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Audita tus procesos y actualiza tus cláusulas de privacidad.
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Diseña formularios claros con fines específicos y legítimos.
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Incluye avisos de privacidad actualizados en tu web, especialmente si usas formularios de contacto, cookies o servicios de terceros.
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Implanta procedimientos internos para responder a solicitudes de derechos.
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Documenta cada paso: el principio de responsabilidad proactiva te obliga a poder demostrar que cumples con la ley.
Apoyo legal especializado
El cumplimiento del RGPD es una obligación legal que requiere una correcta implantación y seguimiento. Desde Vosseler Abogados, ofrecemos asesoría legal completa para empresas y profesionales que necesiten adaptar sus procesos a la normativa vigente, incluyendo la redacción de cláusulas, análisis de riesgos, formación y defensa ante procedimientos sancionadores.