Fátima Ofkir, condenada a cadena perpetua en Omán, ya está libre y lista para un nuevo comienzo. La joven de L’Hospitalet fue encarcelada en 2018, con solo 18 años, tras un juicio lleno de irregularidades. Vosseler Abogados agradece a todos los que han colaborado en su liberación, y especialmente a Antonio Sagnier y Baltasar Garzón.
Vosseler Abogados se complace en anunciar la liberación de Fátima Ofkir, joven que en 2018, y con tan solo 18 años, fue condenada a cadena perpetua en el sultanato de Omán. Tras siete años en prisión y gracias al trabajo conjunto de profesionales del Derecho, políticos, instituciones, entidades y, también, el apoyo de los medios de comunicación, Fátima ha sido incluida en la lista de beneficiados por la tradicional amnistía que el sultán de Omán concede tras el mes del Ramadán.
Un camino de resiliencia y esperanza
Durante estos casi siete años en el penal de mujeres de Moscate, Fátima ha tenido el apoyo constante de Vosseler Abogados, lo que le permitió, no solo sobrellevar la terrible situación, sino seguir con su plan de estudios a través de la educación a distancia que le proporcionaba el despacho de abogados, con la colaboración de la embajada española en Omán.
Un nuevo capítulo lleno de oportunidades
Ahora, Fátima está lista para empezar una nueva vida con el apoyo de su familia, amigos y Vosseler Abogados. Y está decidida a construir una vida plena y significativa aprovechando toda su experiencia. Su historia es un testimonio de la capacidad de transformación y la importancia de brindar segundas oportunidades.
Agradecimiento y reconocimiento.
Vosseler Abogados desea expresar su profundo agradecimiento a todos los que han colaborado en su liberación, y especialmente por su dedicación y empatía a Antonio Sagnier y Baltasar Garzón. Sin su apoyo, entusiasmo y coraje, este logró hubiera sido imposible.
Un mensaje de esperanza
La historia de Fátima nos recuerda que todos merecemos una segunda oportunidad. Su valentía y su determinación son un ejemplo inspirador para aquellos que enfrentan desafíos similares. Desde Vosseler Abogados, celebramos su libertad y le deseamos un futuro lleno de felicidad.
Se lo merece.
LA HISTORIA DE FÁTIMA
Fátima Ofkir, una joven de l’Hospitalet de 18 años, cometió un grave error, en el verano de 2018. En un momento de desorientación y malas compañías, esta adolescente se dejó convencer por un falso amigo que la sedujo con dinero fácil: simplemente debía entregar un paquete al sultanato de Omán. En la inconsciencia de la adolescencia, Fátima se creía intocable, capaz de todo e inmune a las consecuencias. Y creyó ver en esta oportunidad de dinero fácil la solución a muchos de sus problemas personales y familiares.
La inconsciencia pudo a la prudencia y Fátima viajó hasta la habitación de un hotel de Mascate (capital de Omán). Allí abrió la mochila de la droga que debía entregar. Un contenido que confundió con paquetes de explosivos. Se asustó, se acoquinó y llamó angustiada a su contacto para decirle que abandonaba, que no seguía. Pero la policía de Omán ya estaba tras la pista, y la detuvieron, con la mochila, en la habitación.
Y así empezó a gestarse su infierno de casi siete años provocado por un juicio plagado de irregularidades. Tampoco ayudó ser mujer, en un sultanato islámico.
La presa española más joven
El primer fiasco llegó con el abogado defensor. La embajada española en Omán le procuró una lista de letrados con un único nombre español, que eligió: un licenciado en Derecho sin colegiar que cometió gravísimos errores en el procedimiento judicial. De hecho, se limitó a hacerse con el dinero reunido por la familia de Fátima en España, sin cubrir diligentemente el caso en un juicio en la que Fátima estaba totalmente desamparada, sin saber árabe ni entender nada de lo que estaba pasando.
Así, el 12 de agosto de 2018, Fátima se convirtió en la española más joven en el mundo cumpliendo una condena en un país extranjero. En una cárcel de mujeres en pleno desierto donde estaba obligada a usar un burka que le cubre todo el cuerpo, rezar cinco veces al día, y solo podía hablar telefónicamente con su familia un minuto cada 15 días.
Condenada a cadena perpetua en estas condiciones, a Fátima se le dio la opción de la pena capital, si no quería pasarse toda la vida encerrada. Una terrible opción que ella, en una fortísima depresión, se llegó a plantear.
Mònica Santiago entra en acción
Dos años y medio después de su ingreso en prisión, en noviembre de 2020, la desesperada madre de Fátima presentó la angustiosa situación de su hija a la letrada Mónica Santiago, directora ejecutiva de Vosseler Abogados. Impactada por el caso, Santiago asume el caso en pro-bono y empieza su odisea para conseguir lo que en principio se planteaba imposible: liberar a Fátima.
Un trabajo ímprobo que se centró en tres puntos claves: buscar abogados en Omán con conocimiento de las leyes del sultanato para colaborar en la revisión de la condena, buscar apoyos de personalidades con contactos diplomáticos internacionales para un caso que implicaba las relaciones entre dos estados soberanos; y, sobre todo, dar apoyo moral y esperanza a una Fátima totalmente hundida.
En el verano de 2023, Mònica Santiago viajó hasta Omán, consiguió un permiso para visitarla y darle ánimos y esperanzas y decirle que siempre estaría a su lado. Así, la letrada consiguió no solo que saliera del pozo, sino que le facilitó la posibilidad de seguir sus estudios, enviándole Ibros de texto y matriculándola en una escuela de educación a distancia.
Contactos con el Ministerio
Pero sin duda el punto clave eran las relaciones diplomáticas con el sultanato. Así, Mónica Santiago, con la colaboración total y desinteresada de Antonio Sagnier y Baltasar Garzón, iniciaron los contactos con el Ministerio de Asuntos Exteriores español. Primero, con Arancha González-Laya y con posterioridad con José Manel Albares.
Pero no ha sido el único resorte. Mònica Santiago, junto a Antonio Sagnier y Baltasar Garzón también contactaron con los eurodiputados Carles Puigdemont y José Manuel García Margallo y con el propio Josep Borrell, por entonces Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea.
En diciembre de 2020, Puigdemont, presentó un suplicatorio al Parlamento Europeo solicitando el acuerdo de extradición, con las firmas de todo el grupo catalán en Europa (Carles Puigdemont, Diana Riba, Toni Comín, Clara Ponsatí y Jordi Solé).
Mover cielo y tierra
Las peticiones de Mònica Santiago, Antonio Sagnier y Baltasar Garzón también llegaron a otros ámbitos con poder de decisión, como son los diferentes partidos políticos del Congreso de los Diputados, el Gobierno (José Luis Rodríguez Zapatero) y de la misma Casa Real.y el Papa Francisco. Efectivamente, fue mover cielo y tierra.
Y lo movieron.
Casi siete años después de su ingreso en prisión por un error de juventud, Fátima ya está libre. Su nombre ha aparecido en la lista de beneficiados por la tradicional amnistía que el sultán de Omán concede tras el mes del Ramadán.
Tesón y voluntad
Han sido 7 años de dura lucha y muchos sinsabores y momentos de desánimo. Pero el tesón y fuerza de voluntad de Mònica Santiago, con el increíble apoyo de Antonio Sagnier y Baltasar Garzón, ha conseguido lo que parecía imposible: darle una nueva oportunidad para empezar de nuevo una vida totalmente diferente a la que dejó como una adolescente desorientada en L’Hospitalet, y al que regresa como una mujer con una durísima experiencia de vida que le ha hecho madurar y replantearse su futuro.
¡¡Bienvenida Fátima !!