En Barcelona, ciudad turística por excelencia y con una gran tradición hostelera, acaba de surgir un debate inesperado: ¿es legal que un bar cobre a sus clientes en función del tiempo que pasan en el establecimiento, más allá de lo que consumen? La iniciativa que ha aplicado un bar de la ciudad está generando opiniones encontradas entre ciudadanos, hosteleros y, por supuesto, los profesionales del Derecho.
Desde Vosseler Abogados, que ya analizamos el tema del agua gratis en bares y restaurantes, seguimos ahora con atención este nuevo debate, analizando los argumentos a favor y en contra, a la luz de la normativa vigente.
A favor: libertad de empresa y contraprestación por un servicio
Desde la perspectiva de los propietarios de los establecimientos, se invoca principalmente la libertad de empresa, un principio fundamental reconocido en nuestra Constitución. Argumentan que, al igual que se paga por el uso de una mesa en una terraza o por disfrutar de un espectáculo en vivo, el tiempo de permanencia en un local también podría considerarse un servicio susceptible de cobro.
Este servicio incluiría el uso de las instalaciones, la atmósfera del local, la disponibilidad de espacio y, en última instancia, la oportunidad de socializar y disfrutar del ambiente.
Además, se podría argumentar que este sistema busca una gestión más eficiente del espacio, especialmente en locales con alta demanda. Al incentivar una rotación más rápida de clientes, el bar podría atender a un mayor número de personas a lo largo del día, optimizando así su rentabilidad.
En contra: los derechos del consumidor y la naturaleza de la actividad de hostelería
La perspectiva de los consumidores y muchos juristas tiene como punto de referencia la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios. Esta normativa establece una serie de derechos que podrían verse comprometidos con esta práctica.
- Transparencia e información al consumidor. ¿Se informa de manera clara y visible al cliente, antes de que realice su consumición, sobre la tarifa por tiempo de permanencia? La falta de una información precisa y destacada podría considerarse una práctica comercial desleal.
- Naturaleza de la actividad de hostelería. Tradicionalmente, el precio se vincula al bien o servicio consumido. Desvincular una parte del precio del consumo efectivo y ligarlo al tiempo podría interpretarse como una alteración de las reglas y generar indefensión en el consumidor, que se ve obligado a pagar por el simple hecho de permanecer en un espacio. Iincluso si su consumo es mínimo o nulo tras un tiempo determinado.
- Proporcionalidad del precio. ¿Es razonable y proporcional el coste del tiempo de permanencia en relación con el servicio ofrecido y el precio de las consumiciones? Un precio excesivo por el tiempo podría considerarse abusivo.
Tampoco se puede obviar el componente social y cultural de los bares en nuestra sociedad. Estos establecimientos son, a menudo, puntos de encuentro y socialización donde el tiempo de permanencia no siempre está directamente ligado al consumo constante. Un sistema de cobro por tiempo podría ir en contra de esta tradición y alterar la experiencia del cliente.
Y ahora, ¿qué?
Por el momento, no existe una legislación específica que regule esta práctica en el ámbito de la hostelería. Ni en Catalunya, ni en España. En este escenario, la clave residirá en la interpretación de la normativa existente y en cómo los tribunales podrían pronunciarse ante posibles reclamaciones.
Será fundamental analizar caso por caso, prestando especial atención a la información proporcionada al cliente, la claridad de las tarifas, la proporcionalidad de los precios y si esta práctica se considera abusiva o desleal a la luz de la legislación de consumo.
En Vosseler Abogados estamos convencidos de que la innovación en los modelos de negocio es bienvenida, pero siempre dentro del marco legal y respetando los derechos de los consumidores. La polémica no ha hecho más que comenzar, y estaremos atentos a su evolución, ofreciendo asesoramiento legal a aquellos que puedan verse afectados por esta nueva tendencia en la hostelería.